El Consejo de Ética de los Medios noruega decretó como aceptable el uso del término "campos de concentración polacos". Esta decisión se refería a la reseña de la película "El lector", publicada en Agosto de 2015 en la revista "Avisa Sor-Trondelag". La autora del artículo, al describir la vida de la protagonista de la película usó el término „campo de concentración polaco”.
El portal de la comunidad polaca en el extranjero ScanPress.net y la embajada de Polonia en Oslo protestaron enérgicamente contra el uso de dicha fórmula, exigiendo que se publicara una rectificación. El 18 de Agosto la revista publicó una declaración en la que se disculpaba por usar un término "impreciso". ScanPress.net comentó que la rectificación fue "parcial y no daba la sensación de que se hubiera entendido la gravedad del error" y acusó a la redacción de "Avisa Sor-Trondelag" ante el Consejo de Ética de los Medios. Ésta desestimó la protesta pero en segunda instancia la volvió a analizar y declaró que la revista no violó las normas periodísticas.
Según el Consejo, la fórmula "campo de concentración polaco" significa únicamente que se encontraba en territorio de Polonia y no que fuera organizado o dirigido por los polacos. En su razonamiento el Consejo comunicó que a los antiguos campos alemanes en Noruega también se los llama "noruegos". Esta interpretación no fue aceptada ni el portal polaco que presentó la denuncia ni el Ministerio de Asuntos Exteriores de Polonia. El ministro Witold Waszczykowski recordó que existe una definición de los campos de concentración aceptada por la UNESCO: "Auschwitz-Birkenau. Campo nazi alemán de concentración y exterminio".